Dejando a un lado la búsqueda de
cualquier polémica, la idea de este trabajo surgió del
inmediatamente anterior en la serie Trota Mundo. Vía facebook hice
una pequeña encuesta entre mis amigos y amigas sobre quién sería
el personaje más loco o que representara la locura de una manera
clara... las respuestas, muy variadas, me llevaron a considerar
personajes como Anthony Perkins (Psicosis), Charles Manson, El Joker de
Batman o Marlon Brando (Apocalypse Now)..... pero alguien (Creo que
mi amiga Susana) me nombró a Jesucristo... y ahí fue cuando dije,
no, el Loco no es, pero es el Mago.
A partir de ahí fue surgiendo la idea.
La carta original representa al mago
con una varita, enfrente tiene una mesa con cuatro objetos, los
cuatro palos de la baraja, que representan los 4 elementos que
aparecen en el tarot, tierra, agua, aire y fuego.
Empecemos.
Lo que se ve:
La varita, la cruz en sí, utilizada
como objeto de “magia” cuando no deja de ser eso, un trozo de
madera.
Los cuatro palos, sacados del tarot de
Ryder Wyte y del tarot Florentino Minchiate y que son los “Ases” de los arcanos menores, oros,
copas, espadas y bastos.
El símbolo del infinito, heredado de la carta original.
Lo que no se ve.
El lienzo tiene una primera capa de
papel, ese papel no es más que prospectos de medicamentos, la magia
de estos tiempos.
Símbolos:
- El As de copas es tremendamente
religioso, un cáliz del que salen cuatro chorros de agua, donde una
paloma blanca, representando El Espíritu Santo, deposita una moneda
con una cruz.
- De las coronas también salen
petalos, verdes y rojos, en representación de la naturaleza, esto
también tiene que ver con la carta original.
El texto escrito es de la Biblia, del
evangelio de Lucas (el médico) uno de los 4 (como los elementos)
evangelistas, de los cuales se puede decir que son las manos. En el
texto, entrecortado por los dibujos se narran algunos milagros, la
resurrección del hijo de una viuda en Emaus, la expulsión de
Legión, la multiplicación de los panes y los peces, pura
prestidigitación, o el mayor de todos, el mayor número de escapismo
de la historia, la resurrección del propio Jesucristo al tercer día
de su muerte.
No busco la ofensa porque trabajo desde
la distancia, desde lo “objetivo”, con los datos que tengo y que
se han dado a través de la historia.
Admiro el arte religioso y es también
un homenaje a este, cualquiera hoy en día ha leído (o visto la
película) de El código Da Vinci, por decir uno sencillo, y sabe
cómo los artistas expresaban sus ideas a través del arte, a veces
con símbolos o códigos escondidos. Hoy en día es absurdo esconder
nada y por eso explico todo esto.
Técnicamente toda la serie Trota Mundo
es una experimentación sobre la mezcla de elementos, este en
particular añade la madera y los barnices, no sé lo que deparará
el siguiente.
Un saludo.
Lirón.